Por qué elegir bujías de iridio
para tu vehículo

Una de las piezas más buscadas por los dueños de automóviles son las bujías. Estas piezas son esenciales para una combustión exitosa que pone en marcha cualquier coche.

Aunque existen de diferentes materiales el indiscutible líder son las bujías de iridium. Sigue leyendo para conocer las características principales de este material y por qué, cuando se trata de bujías, la marca Autolite es tu mejor opción.

¿Qué son las bujías de iridio?

El iridium (o iridio en español) es un elemento considerado un metal de transición perteneciente a la rama del platino. Es de consistencia dura, frágil y pesada; siendo el segundo elemento más denso encontrado en la naturaleza sólo por debajo del osmio.

El iridium se compone en su mayoría por sales y ácidos mezclados con cloro.

Es más fácil de trabajar en polvo que en un estado sólido. El iridium también tiene un punto de ebullición sumamente alto y su índice de corrosión es elevado.

Beneficios del iridium en la industria automotriz

El iridium tiene una serie de características físicas y químicas que lo hacen el material perfecto para incluir en ciertas piezas de la industria automotriz.

La rigidez y dureza del iridium puro permiten a los fabricantes trabajar muchas autopartes que tendrán una vida útil mucho más larga y, mezclado con otros elementos, puede adquirir distintas características ventajosas.

Pero sin duda alguna la característica del iridium que más beneficios aporta a la industria automotriz es su altísima resistencia a la corrosión y al calor, dos situaciones que tienden a afectar a distintas partes de un vehículo y resultan en costosas reparaciones.

Al incluir iridium en piezas de automóvil, específicamente bujías, garantizamos un desempeño muy por encima del de otros materiales.

¿Por qué iridium y no otros materiales?

Seguramente te preguntas qué otros materiales existen en bujías y cómo otorgan eficiencia en comparación con el iridium. Actualmente, los materiales más usados para bujías son el cobre, el platino y el iridium.

En términos de conducción de electricidad, el primer lugar se lo lleva el cobre, seguido del iridium y muy por debajo de este queda el platino. Dicho esto, seguramente te estarás preguntando qué ventaja tiene el iridium por sobre el cobre si no le supera en conductividad.

La respuesta es sencilla. Las bujías de iridium, con su alta resistencia a la corrosión y las temperaturas elevadas, son una opción hasta 4 veces más duradera que las de cobre.

Con una vida útil estimada de 100,000 km, las bujías de iridium deberán ser reemplazadas con mucha menor frecuencia. Esto es una gran ventaja considerando que el reemplazo de las bujías no suele ser tarea sencilla.

¿Cada cuánto reemplazar las bujías de Iridio?

Existen varias señales que puedes identificar que te indicarán que es momento de hacerle una revisión y posible sustitución a las bujías de tu auto.

Más allá de señales como falta de potencia en el motor, consumo excesivo de combustible y que al auto contamine en exceso; la mejor manera de detectar unas bujías en mal estado es observándolas.

Si encuentras que los cabezales de las bujías lucen carbonizadas, engrasadas, con residuos granulados, quemadas, oxidadas, blancas o incluso rotas; existen muchos factores tanto del ambiente como de la conducción que pudieron haberlas dañado.

Si las bujías no se encuentran en óptimo estado sin signos visibles de materia ajena, debes llevar tu vehículo a revisar.

Ten en cuenta que aunque sólo resulte defectuosa una bujía deberán cambiarse todas. Así mismo, una revisión cada 25,000 km en el caso del cobre y 100,000 km en el caso de bujías de iridium evitará fallas peligrosas en tu vehículo.